Reinterpretando el paro...

El señor Caldera está como loco. Los datos del paro del mes de enero fueron los peores de la historia de España, y como en febrero salga un dato así de demoledor, miles de votos se perderán por el arroyo, esos votos que tanto necesita ZP.

Ya ha intentado poner la venda antes de que surga la herida, avisando que el desempleo en febrero puede ser mayor.

Y ahora lo que buscan es que las cifras del desempleo no sean tan altas para que la sociedad, avisada por el temor a una gran subida del paro, al ver que la cifra no es tan alta, produzca el efecto contrario y se ganen votos.

¿Y qué quieren hacer para reducir esas cifras? ¿Contratará el PSOE a cientos de miles de personas?. No, las medidas son más sibilinas:

1.-Se intensifica la obra pública, para que así esas obras contraten a los trabajadores ahora... dentro de un mes y medio esa "intensidad" se irá al garete y todos al paro otra vez.

2.-Se darán consignas a los parados que pertenezcan al partido para que no vayan a renovar la tarjeta de demandante de empleo en febrero.

3.-Ya no se contabilizarán como parados a los que tengan alguna dificultad o limitación legal.

¿Y cómo es eso? ¿Por qué no excluyen a los menores de 30, o a los calvos, o a los que lleven gafas? ¿Por qué los que tienen una limitación legal -por ejemplo una incapacidad parcial- ya no son parados? ¿No buscan empleo? ¿Entonces que son?


Caldera, aquel ministro azote del gobierno con Aznar, se ha convertido en un ministro lamentable, el ministro del paro en España, el que no iba a salir un papel del archivo de Salamanca si no era por encima de su cadáver.