sábado, 1 de marzo de 2008

José Borrell en Asturias

Se ha atrevido el señor Borrell a volver a Asturias. Este señor fue el ministro de infraestructuras en el último gobierno de González el del talante. Fue autor de tres obras en Asturias:

-Los túneles del Padrún, que lograron el hecho histórico de unir Oviedo por autopista con León. Estos túneles fueron cerrados al tráfico ocho años después porque como estaban horriblemente hechos, había filtraciones de agua por todas partes. Un verano entero Asturias sin tener conexión por autopista con la meseta. Lo tuvo que arreglar el PP.

-La variante de Avilés, que como os expliqué en otra entrada, se hizo a principios de los años 90, para sacar todo el tráfico del centro urbano de Avilés -pues la carretera para Galicia cruzaba Avilés de sur a norte-. Al poco tiempo, tras los numerosos accidentes de tráfico ocurridos en dicha variante -donde fallecieron más de 20 personas-, hubo que limitar la variante a 80 km/h en todo su recorrido y poner doble raya contínua por toda la misma. Pocos años después, la Autovía del Cantábrico no pudo aprovechar esta variante -como sí se hizo en otros tramos- por estar hecha en una caja demasiado pequeña y por tener curvas demasiado pronunciadas. Lo tuvo que arreglar el PP.

-Los viaductos de la carretera a Galicia, que ahorraban media hora de recorrido. Sin embargo, destrozaron varias zonas de la rasa costera asturiana, y para colmo, la Autovía del Cantábrico no pudo aprovechar muchos de ellos para la nueva vía, pues estos viaductos están mal construidos, no soportarían el peso de una autovía y tienen curvas demasiado pronunciadas.


Ese señor, el tal Borrell, ha vuelto a Asturias, concretamente a Gijón. Miren lo que ha vomitado:

El ex ministro José Borrell, ante cerca de un millar de personas, afirmó que la derecha española «aplica principios de la guía de campaña de Hitler, como el de "si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que distraigan"»


Borrell ha encontrado el motivo por el que suben los precios de los alimentos: la sequía de Australia.


Zapatero está acudiendo últimamente al pasado para intentar ganar las elecciones. Muy mal debe verlas cuando tiene que acudir a González -que en privado le pone verde-, a recordar el 11M o a traerse a los mítines a cadáveres políticos como este señor Borrell.


Ese debe ser el nuevo talante, la nueva forma de hacer política: acudir a exministros rancios y alejados de la realidad española.

1 comentario:

Fin de los Tiempos dijo...

De ser un país normal, la fiscalía actuaría de oficio en comparaciones con Hitler, que es pasarse tres pueblos.

El PSOE ha inventado una nueva fórmula. Si cometes un fallo, haz otro aún más grande para tapar el primero.