Gabino de Lorenzo Ferrera, alcalde de Oviedo.

En 1991, las elecciones municipales echaron a Antonio Masip, alcalde socialista de la ciudad e hijo del alcalde franquista Valentín Masip. Y llevaron dichas elecciones a la alcaldía a Gabino de Lorenzo, un ingeniero de Ensidesa bastante conocido en la ciudad.

Desde entonces, Gabino de Lorenzo ha ganado todas las elecciones municipales por mayoría absoluta, siendo en una de ellas, 1995, el segundo alcalde más votado de España.

¿Y cuál es el secreto del señor De Lorenzo? Pues es muy sencillo: INVERTIR LOS IMPUESTOS MUNICIPALES EN MEJORAR LA CIUDAD. Oviedo, a comienzos de la década de los 90 daba realmente pena: una ciudad contaminada con coches por todas partes, oscura, insegura, con las aceras rotas y muy sucia. Cualquier ovetense recordará, por ejemplo, las aceras de la calle Rosal, que apenas llegaban en algunos puntos a los 30 centímetros siendo una de las principales calles ovetenses, o el lago que se formaba justo a la entrada de la sede del Gobierno Regional, en la calle Fruela, donde cuando llovía casi podías pescar con caña. Encontrar una papelera en Oviedo a finales de los 80 era misión imposible.

Gabino comenzó sus famosos "planes de choque" veraniegos. Peatonalizó numerosas calles de Oviedo, reasfaltó la ciudad entera, cambió y ensanchó aceras, hizo numerosos aparcamientos subterráneos, y consiguió que Oviedo fuera la ciudad más limpia de España, premiada todos los años con la escoba de oro. Privatizó numerosos servicios sin que eso produjese el "cataclismo" que predecían los socialistas, y logró cosas inimaginables para la ciudad, como ser la capital del turismo en Asturias, por delante de lugares tan conocidos como Gijón, Llanes o Ribadesella. La privatización del servicio de limpieza llevó a la ciudad a ser la más limpia. Se hace reciclaje de vidrio, papel y envases puerta a puerta, y se recicla el aceite y las pilas en todos los comercios ovetenses. Además, llenó Oviedo de centros sociales, con bibliotecas, salas de lectura, salas de estudio, cursos gratuitos... actualmente hay 47 centros sociales repartidos por todo el municipio. Ópera, zarzuela, bibliotecas, música en la calle, temporadas de teatro asturiano, esculturas, un auditorio... la oferta cultural ovetense no está nada mal.

Como todos los alcaldes, cometió errores y aciertos, cosas que se le pueden discutir. Hay gente a quien le podrá gustar el Palacio de Congresos que está haciendo Calatrava actualmente en la ciudad. Otros criticarán que haya hecho un campo de fútbol cuando el Real Oviedo vive sus horas más penosas -club cuyo máximo accionista desde hace 20 años es un abogado cercano al PSOE-. Pero Gabino HACE COSAS por la ciudad, y la gente ve dónde está el dinero de sus impuestos: en tener una ciudad que es la admiración de todos sus visitantes.

La oposición en el Ayuntamiento de Oviedo siempre acusó a Gabino de haber arruinado el Ayuntamiento y de haber elevado los impuestos. Sin embargo, recientes informes del Tribunal de Cuentas niegan la primera afirmación, y una noticia del diario La Nueva España donde se comparaba la presión fiscal de las dos principales ciudades asturianas concluía que los gijoneses y los ovetenses soportaban la misma presión fiscal. Se acusó también de gastar mucho dinero en "protocolo" y comidas... pero ahora se dan cuenta que esas comidas, ese gasto en protocolo supone que la ciudad sea una de los principales centros de congresos de España.

No lo ha hecho mal el alcalde ovetense, que podemos situar en una posición centrista. De hecho, recibe miles de votos de socialistas que están satisfechos de cómo está trabajando por la ciudad el señor De Lorenzo. Además, prácticamente toda la cúpula histórica del CDS de los 80 se integró en el PP.

El PSOE asturiano ha empleado al bisnieto de Leopoldo Alas, a Álvaro Cuesta, a una alto cargo de la administración regional y todos han perdido escandalosamente. Tan sólo el primero dimitió. Al segundo lo ascendieron a Madrid y la tercera volvió al gobierno regional.

La ciudad ha mejorado sensiblemente, y eso se demuestra, por ejemplo con la cantidad de hoteles que se han hecho en la ciudad en los últimos 10 años: dos hoteles de 5 estrellas, media docena de 4 estrellas y más de 10 de 3 estrellas. Eso es dinero para la ciudad, es empleo y es riqueza. De hecho es que Oviedo ha pasado de 200.000 a casi 225.000 habitantes en apenas ocho años. El precio de la vivienda lleva subiendo moderadamente desde hace años, y eso gracias a la política urbanística de la ciudad.

Gabino de Lorenzo ha tomado una decisión valiente. Después de arrasar en todas las elecciones municipales a las que se ha presentado, ha saltado a la política nacional ofreciéndose para ser el cabeza de lista por Asturias al Congreso de los Diputados. El Partido Popular asturiano estaba a la deriva tras la retirada de Francisco Álvarez Cascos y de la diputada Alicia Castro Masaveu. Él ha dado un paso al frente y si hace las cosas bien, podría llegar al techo electoral del PP en Asturias, que está en lograr 5 de los 9 diputados que los asturianos vamos a elegir el 9 de marzo próximo, y será un pasito más para echar a Zapatero de Moncloa.